miércoles, 21 de noviembre de 2012

Comentario de texto de la "Sonatina" de Rubén Darío

Sonatina, Rubén Darío

La princesa está triste. ¿Qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro,
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.

El jardín puebla el triunfo de los pavos reales.
Parlanchina, la dueña dice cosas banales,
y, vestido de rojo, piruetea el bufón.
La princesa no ríe, la princesa no siente;
la princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.

¿Piensa acaso en el príncipe de Golconda o de China,
o en el que ha detenido su carroza argentina
para ver de sus ojos la dulzura de luz,
o en el rey de las islas de las rosas fragantes,
o en el que es soberano de los claros diamantes,
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?

¡Ay! La pobre princesa de la boca de rosa,
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,
tener alas ligeras, bajo el cielo volar;
ir al sol por la escala luminosa de un rayo,
saludar a los lirios con los versos de mayo,
o perderse en el viento sobre el trueno del mar.

Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,
ni los cisnes unánimes en el lago de azur.
Y están tristes las flores por la flor de la corte,
los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte,
de Occidente las dalias y las rosas del Sur.

¡Pobrecita princesa de los ojos azules!
Está presa en sus oros, está presa en sus tules,
en la jaula de mármol del palacio real,
el palacio soberbio que vigilan los guardas,
que custodian cien negros con sus cien alabardas,
un lebrel que no duerme y un dragón colosal.

¡Oh, quién fuera Hipsípila que dejó la crisálida!
(La princesa está triste. La princesa está pálida.)
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!
¡Quién volará a la tierra donde un príncipe existe
(La princesa está pálida. La princesa está triste)
más brillante que el alba, más hermoso que abril!

<<Calla, calla, princesa --dice el hada madrina--;
en caballo con alas, hacia acá se encamina,
en el cinto la espada y en la mano el azor,
el feliz caballero que te adora sin verte,
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte,
a encenderte los labios con su beso de amor.>>


Esta poesía pertenece al poeta nicaragüense Rubén Darío. Nació el 1867 en Nicaragua y murió en 1916 en León, España. Este poeta marcó una nueva orientación en la poesía española del siglo XX y fue el máximo representante del modernismo literario en lengua española. Es considerado injustamente el poeta de los cisnes y las princesas, pues fue un hombre profundamente preocupado por los problemas de su época y de la España de 1898. El autor se inspiró en Bécquer en algunos aspectos. No solamente escribía poesía sino que también se extendió bastante en el ámbito periodístico.

Sus obras más importantes fueron: Azul, publicada en 1888 y que constituye el punto de partida del Modernismo; Prosas profanas, escrita en 1896, a la que pertenece este poema ; y Cantos de vida y esperanza, escrita en 1905. En su poesía canta los ideales de la vida y el amor ; como periodista, denuncia las injusticias y los abusos políticos.

El tema de este poema es el deseo de libertad de la princesa, que se siente prisionera de su realeza, llevando en sus hombros una enorme responsabilidad. Se trata de la historia de una princesa triste que termina ilusionada por la próxima llegada de su príncipe azul. El poeta se recrea en la descripción de la hermosa princesa y la riqueza de su palacio y lo que le rodea.

Este poema consta de ocho estrofas, de seis versos alejandrinos cada una. Los versos riman de forma consonante y la rima es regular en cada estrofa: el primer verso rima con el segundo, el tercero con el sexto y el cuarto con el quinto. La métrica es la siguiente: 14A, 14A, 14B, 14C, 14C, 14B, 14D, 14D, 14E, 14F, 14F, 14E, 14G, 14G, 14H, 14I, 14I, 14H, 14J, 14J, 14K, 14L, 14L, 14K, 14M, 14M, 14N, 14O, 14O, 14N, 14P, 14P, 14Q, 14R, 14R, 14Q, 14S, 14S, 14T, 14U, 14U, 14T, 14V, 14V, 14B, 14W, 14W y 14B. 

En cuanto a los recursos literarios de forma, podemos observar diversas anáforas a lo largo del poema: versos diez y once "la princesa" o también podríamos interpretar este caso en concreto como la de repetición de  "la" en las estrofas diez, once y doce; versos dieciséis, diecisiete y dieziocho "o en el"; versos veintiséis y veintisiete "ni" y en los versos cuarenta y cuatro y cuarenta y cinco "en". Podemos ver algunos paralelismos: versos diez y once "la princesa no ríe"/ "la princesa no siente", versos dieciséis, diecisiete y dieciocho "rey de las islas de las rosas fragantes"/"soberano de los claros diamantes"/"el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz", verso veinte "quiere ser golondrina"/"quiere ser mariposa", versos veinticinco, veintiséis y veintisiete "ni la rueca de plata"/"ni el halcón encantado"/"ni el bufón escarlata"/"ni los cisnes unánimes en el lago de azur", versos veintiocho y veintinueve "los jazmines de Oriente"/"los nelumbos del Norte"/"de Occidente las dalias"/"las rosas del Sur", verso treinta y dos "está presa en sus oros"/"está presa en sus tules", verso treinta y seis "un lebrel que no duerme"/"un dragón colosal", verso treinta y ocho "La princesa está triste"/"La princesa está pálida", verso cuarenta y dos "más brillante que el alba"/"más hermoso que abril" y en el verso cuarenta y cinco "en el cinto la espada"/"en la mano el azor". Hay unos poco epítetos: verso cinco "clave sonoro", verso dieciséis "rosas fragantes", verso diecisiete "claros diamantes"y verso veintiuno "alas ligeras".


La técnica  narrativa de este poema consiste en que hay un narrador contando las penas de la princesa y la última estrofa es un diálogo por parte de un personaje hablándole directamente a la princesa. De ahí podríamos deducir que la narradora es ese personaje, la hada madrina de la princesa.

Podríamos identificar dos personajes en este poema: la narradora, el hada madrina y la princesa.


Podemos dividir este texto en cuatro partes según el tema. La primera parte consta de las primeras dos estrofas donde se plantea la pregunta  "¿Qué tendrá la princesa?" y se describe a ella y su situación. La segunda parte vendría a ser la tercera estrofa donde se plantean diferentes posibilidades de lo que le podría ocurrir a la princesa. La tercera parte consta de la cuarta, quinta, sexta y séptima estrofa, en la que el narrador siente compasión por la princesa y describe su situación. La cuarta y última parte es la última estrofa que consiste en la solución que le da la hada madrina a los problemas de la princesa.


En cuanto a los recursos literarios de significado,  podemos encontrar algunas metáforas: verso dos "boca de fresa" se refiere al color rojo que tienen los labios de la princesa que se pueden atribuir al color de las fresas, también porque son un símbolo de dulzura; verso diecinueve "boca de rosa" por la misma razón, el color de las rosas comparado con los labios de la princesa; verso seis "se desmaya una flor" se muere la flor, se pudre; verso siete "El jardín puebla el triunfo de los pavos reales" se refiere a la belleza de las colas de pavo real comparada a la belleza del jardín, los pavos reales abren su cola como símbolo de triunfo; versos once ydoce "persigue por el cielo de Oriente la libélula vaga de una vaga ilusión" el acto de mirar el cielo y perseguir insectos con la mirada es una interpretación del dicho "estar en las nubes", es decir, no prestar atención, pensar en tus cosas, soñar; la cuarta estrofa completa es una metáfora que significa que la princesa quiere ser libre; verso veintiocho "por la flor de la corte" por la princesa; verso treinta y tres "jaula de mármol del palacio real" el edificio de mármol que ella percibe como una prisión, una jaula de la que no puede salir; verso treinta y siete "Oh, quién fuera Hipsípila que dejó la crisálida" referencia a la mitología griega en la que Hipsípila era la reina de Lemnos, una isla girega. Hace la mención de "dejó la crisálida" por el mismo hecho que en el dicho "dejó el nido" se fue de casa, se escapó de casa. Esto remonta a la historia de Lemnos en la que hubo un asesinato masivo de hombres "varones" por parte de las mujeres de la isla. Hipsípila dejó a su padre con vida y lo escondió, por esta razón las mujeres lemnias la obligaron a huir de la isla con sus hijos para conservar su vida. La princesa hace referencia a esto porque también quiere huir de su casa, el palacio y verso cuarenta y ocho "a encenderte los labios con su beso de amor" utiliza la palabra encender los labios como una referencia a que el fuego es un símbolo de la pasión, por tanto también del amor y que por eso le encenderá los labios con la llama de su amor.


A lo largo del poema se utilizan una serie de símbolos muy característicos del Modernismo: el jardín como símbolo de exotismo y de referencia al jardín de Adán y Eva como mención católica, la mariposa como símbolo de libertad y belleza, la flor como símbolo de belleza y metamorfosis, el cisne como símbolo de una interrogación y el lago como símbolo de la muerte.


En conclusión, podemos ver muchos aspectos característicos de la época y del autor en este poema. Igual que que aquí el autor sigue su modelo de escribir sobre los ideales de vida y el amor. También trata otros temas característicos como la tristeza, la insatisfacción vital, etc. El autor , inspirado en Bécquer, aquí representa el valor de la libertad y la intimidad. 

3 comentarios:

  1. MUY bien, me ha ayudado muchísimo para hacer mi comentario de la "Sonatina". Muchas gracias y un abrazo.

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