jueves, 22 de noviembre de 2012

Comentario de texto de "A Jarifa, en una orgía" de José de Espronceda


A Jarifa, en una orgía - José de Espronceda

Trae, Jarifa, trae tu mano,
ven y pósala en mi frente,
que en un mar de lava hirviente
mi cabeza siento arder.
Ven y junta con mis labios
esos labios que me irritan,
donde aún los besos palpitan
de tus amantes de ayer.

¿Qué la virtud, la pureza?
¿qué la verdad y el cariño?
Mentida ilusión de niño,
que halagó mi juventud.
Dadme vino: en él se ahoguen
mis recuerdos; aturdida
sin sentir huya la vida;
paz me traiga el ataúd.

El sudor mi rostro quema,
y en ardiente sangre rojos
brillan inciertos mis ojos,
se me salta el corazón.
Huye, mujer; te detesto,
siento tu mano en la mía,
y tu mano siento fría,
y tus besos hielos son.

¡Siempre igual! Necias mujeres,
inventad otras caricias,
otro mundo, otras delicias,
o maldito sea el placer.
Vuestros besos son mentira,
mentira vuestra ternura:
es fealdad vuestra hermosura,
vuestro gozo es padecer.

Yo quiero amor, quiero gloria,
quiero un deleite divino,
como en mi mente imagino,
como en el mundo no hay;
y es la luz de aquel lucero
que engañó mi fantasía,
fuego fatuo, falso guía
que errante y ciego me tray.

¿Por qué murió para el placer mi alma,
y vive aún para el dolor impío?
¿Por qué si yazgo en indolente calma,
siento, en lugar de paz, árido hastío?

¿Por qué este inquieto, abrasador deseo?
¿Por qué este sentimiento extraño y vago,
que yo mismo conozco un devaneo,
y busco aún su seductor halago?

¿Por qué aún fingirme amores y placeres
que cierto estoy de que serán mentira?
¿Por qué en pos de fantásticas mujeres
necio tal vez mi corazón delira,

si luego, en vez de prados y de flores,
halla desiertos áridos y abrojos,
y en sus sandios o lúbricos amores
fastidio sólo encontrará y enojos?

Yo me arrojé cual rápido cometa,
en alas de mi ardiente fantasía:
doquier mi arrebatada mente inquieta,
dichas y triunfos encontrar creía.

Yo me lancé con atrevido vuelo
fuera del mundo en la región etérea,
y hallé la duda, y el radiante cielo
vi convertirse en ilusión aérea.

Luego en la tierra la virtud, la gloria,
busqué con ansia y delirante amor,
y hediondo polvo y deleznable escoria
mi fatigado espíritu encontró.

Mujeres vi de virginal limpieza
entre albas nubes de celeste lumbre;
yo las toqué, y en humo su pureza
trocarse vi, y en lodo y podredumbre.

Y encontré mi ilusión desvanecida
y eterno e insaciable mi deseo:
palpé la realidad y odié la vida;
sólo en la paz de los sepulcros creo.

Y busco aún y busco codicioso,
y aún deleites el alma finge y quiere:
pregunto y un acento pavoroso
«¡Ay! me responde, desespera y muere.

Muere, infeliz: la vida es un tormento,
un engaño el placer; no hay en la tierra
paz para ti, ni dicha, ni contento,
sino eterna ambición y eterna guerra.

Que así castiga Dios el alma osada,
que aspira loca, en su delirio insano,
de la verdad para el mortal velada
a descubrir el insondable arcano.»

¡Oh! cesa; no, yo no quiero
ver más, ni saber ya nada:
harta mi alma y postrada,
sólo anhela descansar.
En mí muera el sentimiento,
pues ya murió mi ventura,
ni el placer ni la tristura
vuelvan mi pecho a turbar.

Pasad, pasad en óptica ilusoria
y otras jóvenes almas engañad:
nacaradas imágenes de gloria,
coronas de oro y de laurel, pasad.

Pasad, pasad mujeres voluptuosas,
con danza y algazara en confusión;
pasad como visiones vaporosas
sin conmover ni herir mi corazón
.
Y aturdan mi revuelta fantasía
los brindis y el estruendo del festín,
y huya la noche y me sorprenda el día
en un letargo estúpido y sin fin.

Ven, Jarifa; tú has sufrido
como yo; tú nunca lloras;
mas ¡ay triste! que no ignoras
cuán amarga es mi aflicción.
Una misma es nuestra pena,
en vano el llanto contienes…
Tú también, como yo, tienes
desgarrado el corazón.

Este poema está escrito por José de Espronceda. Nació en Almendralejo, España en mil ochocientos ocho y murió en Madrid, España en mil ochocientos cuarento y dos. Se le considera el poeta romántico español por excelencia. En su poesía representa ecos de la de Lord Byron, sobre todo en dos de sus poemas: El estudiante de Salamanca, obra exponente del género romántico considerado el mejor poema de su género del siglo XIX y El Diablo Mundo, obra incompleta escrita en mil ochocientos cuarenta y uno, que incluye el famoso «Canto a Teresa», dedicado a su amante Teresa ManchaTambién escribió gran cantidad de poemas cortos que denominó 'Canciones', de entre los que destacan: su poema más conocido, la Canción del pirata y este poema.

El tema de este poema es el placer. El poema describe el amor como una mentira y la vida como un engaño lleno de falso placer. El autor parece buscar el amor puro y verdadero, pero solo encuentra mentiras y placer lleno de falsedad. El poema se inspira en personajes marginados o excluidos de la sociedad. Parece estar hablando de una prostituta, que podría, en este caso, ser Jarifa. También se ve el pesimismo romántico y el ambiente de pesadumbre. El autor le habla a Jarifa de manera directa en el poema, podemos ver que, en parte, el tema es el desamor, por el corazón roto del autor.


Este poema consta de veintidós estrofas, está compuesto por cinco octavillas, doce serventesios, una octavilla, tres serventesios y una octavilla. Las octavillas son estrofas de ocho versos de arte menor, generalmente octosílabos, de rima consonante y estructura: 8a, 8b, 8b, 8c, 8d, 8e, 8e y 8c. En estas estrofas es fundamental que los versos cuatro y ocho rimen en sílaba aguda. Los serventesios son estrofas de cuatro versos de arte mayor, generalmente endecasílabos, de rima consonante y estructura: 11A, 11B, 11A y 11B. La métrica de este poema es la siguiente: 8a, 8b, 8b, 8c, 8d, 8e, 8e y 8c 8a, 8b, 8b, 8c, 8d, 8e, 8e y 8c 8a, 8b, 8b, 8c, 8d, 8e, 8e y 8c 8a, 8b, 8b, 8c, 8d, 8e, 8e y 8c 8a, 8b, 8b, 8c, 8d, 8e, 8e y 8c11A, 11B, 11A y 11B 11A, 11B, 11A y 11B 11A, 11B, 11A y 11B 11A, 11B, 11A y 11B 11A, 11B, 11A y 11B 11A, 11B, 11A y 11B 11A, 11B, 11A y 11B 11A, 11B, 11A y 11B 11A, 11B, 11A y 11B 11A, 11B, 11A y 11B 11A, 11B, 11A y 11B 11A, 11B, 11A y 11B 8a, 8b, 8b, 8c, 8d, 8e, 8e y 8c 11A, 11B, 11A y 11B 11A, 11B, 11A y 11B 11A, 11B, 11A y 11B 8a, 8b, 8b, 8c, 8d, 8e, 8e y 8c.


En cuanto a los recursos literarios de forma, hay varios encabalgamientos en los que un verso se prolonga hasta el siguiente: en los versos trece y catorce "Dad-me vino: en él se ahoguen mis recuerdos; en los versos cuarenta y tres y cuarenta y cuatro "Por qué si yazgo en indolente calma, siento, en lugar de paz, árido hastío"; versos cuarenta y siete y cuarenta y ocho "que yo mismo conozco un devaneo, y busco aún su seductor halago?"; versos setenta y siete y setenta y ocho "no hay en la tierra paz para ti,"
Hay varios recursos de forma: se ven varios encabalgamientos en los que un verso se prolonga hasta el siguiente. El tercero hasta el cuarto, el quinto hasta el sexto, el séptimo hasta el octavo, el decimotercero hasta el decimoquinto, el decimoséptimo hasta el decimoctavo y el veintisiete hasta el veintiocho; ciento cinco y ciento seis "Ven, Jarifa; tú has sufrido como yo" y versos ciento once y ciento doce "Tú también, como yo, tienes desgarrado el corazón."


También podemos observar varias anáforas: en los versos nueve y diez se repite la palabra "¿Qué...?"; en los versos veintitrés y veinticuatro se re repite "y"; en los versos treinta y cinco y treinta y seis se repite "como"; versos cuarenta y cinco y cuarenta y seis, se repite "¿Por qué...?"; versos setenta y tres y setenta y cuatro se repite "y"; versos setenta y siete y setenta y ocho, se repite "y" y en los versos ochenta y cinco y ochenta y seis, se repite "que".



Podemos observar algunas pregunta retóricas: en el verso nueve "¿qué la virtud, la pureza?" y otra en el verso diez: "¿qué la verdad y el cariño?" y otra en los versos cuarenta y uno y cuarenta y dos,"¿Por qué murió para el placer mi alma, Y vive aún para el dolor impío?".

También hay una anadiplosis en los versos veintinueve y treinta "Vuestros besos son mentira, mentira vuestra ternura:"


Podemos dividir el poema en diferentes partes según el tema: Empieza de manera intensa, dice que busca los labios de Jarifa, que puede ser de quién este enamorado, o de una prostituta quizá. Entonces, esas tres primeras estrofas formarían la primera parte del poema, en la que habla de Jarifa. En los versos siguientes, reprocha al amor, y a las mujeres porque él busca el amor puro y maldice el placer. Entonces, la segunda parte la formarían la cuarta y la quinta estrofa. La tercera parte, que consta de las estrofas seis, siete, ocho y nueve, plantea una serie de preguntas, entre ellas, algunas retóricas. Desde la estrofa diez hasta la catorce forman la cuarta parte, en las que explica algunas de sus experiencias y de sus ideales de amor puro. La quinta parte está compuesta por la decimoquinta y la decimosexta estrofa en las que dice que la vida es un tormento y el placer un engaño. La sexta parte en la que podemos dividir este poema serían las estrofas diecisiete, dieciocho, diecinueve, veinte y veintiuno, que define la actitud del autor frente a la vida, que está harto de esperanzas y que ya solo desea descansar. La última y séptima parte de este poema, es la última estrofa en la que vuelve a hablarle directamente a Jarifa. Usa el 'yo lírico' que expresa unas ganas de amor divino, ideal, extraordinario. Hace un balance de sus experiencias amorosas que ha tenido hasta ahora y las cosas buenas y malas. Al final podemos ver que está frustrado y que la vida le parece como un tormento. Al final acaba con Jarifa y pone que la entiende y que quiere estar con ella.



En cuanto a los recursos literarios de significado, podemos encontrar: seis personificaciones, una en el verso cincuenta y dos, "necio tal vez mi corazón delira", otra en el último verso, "tu también como yo tienes desgarrado el corazón", la siguiente en el verso siete "los besos palpitan", la otra en los versos trece y catorce, "en él se ahoguen, mis recuerdos", en el verso quince "huya la vida" y en el dieciséis "paz me traiga el ataúd!; una hipérbole en la tercera y la cuarta estrofa, "que en un mar de lava hirviente mi cabeza siento arder" y una gran cantidad de metáforas, en el verso veinticuatro, por ejemplo, " y tus besos hielo son", este metáfora define que sus besos son fríos, que es un adjetivo que se le atribuye a la ausencia de sentimientos, la frialdad con una persona, etc.


En conclusión, este poema es muy pesimista, porque el está frustrado porque tenía unas expectativas muy altas. Esto se puede relacionar con el romanticismo y con Espronceda porque usa el idealismo y no está de acuerdo con su vida. También porque habla de experiencias extremas. Y esto se puede relacionar con el también porque habla de experiencias de seres marginados como el, y de una amada y el sufrimiento como el con su amada que ya estaba casada. José de Espronceda, al no poder estar con su amada (Teresa), aunque más tarde se encontrarían en Paris, y estando a la vez exiliado en un monasterio, se sentía marginado de la sociedad y con dolor al amar tanto a una mujer que, en sus ojos, no podría conseguir. Esto se ve reflejado en el poema ya que dice "Huye, mujer; te detesto" y "¡Siempre igual! Necias mujeres, Inventad otras caricias, otro mundo, otras delicias" que nos explica que le echa en cara a su amada que él sienta tanto dolor.
A la misma vez este poema refleja muy bien el movimiento literario en el que vivía ya que es una clara representación del Romanticismo. Su amor es un amor imposible, y todas sus emociones y sentimientos están escritos en el poema bastante más exagerado. Habla brevemente de querer morir, "Sin sentir, huya la vida; Paz me traiga el ataúd."el cual también es muy popular entre los autores y poetas de esa época, quienes dan mucha importancia a la muerte.


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